Con este sugerente título damos comienzo a las actividades normales del campamento. Hoy no les ha costado mucho levantarse, alguno no está acostumbrado a dormir en el suelo, pero con la música y el ejercicio físico se han puesto a punto. El reparto de actividades, los juegos para conocerse y la piscina han copado la mañana. La tarde ha estado centrada en el paseo a la población cercana de La Aguilera. Aunque hacía calor, había aire que colaboraba en el buen caminar. Al llegar a La Aguilera, hicimos parada en la parroquia de San Cristobal para pedir por nuestro campamento, sus componentes y sus familias y para descansar en un fresco lugar. Tras la merienda y un refrigerio en el bar del pueblo, nos volvimos a muy buen ritmo al campamento. Hoy nos han gustado mucho las comidas. Después de cenar la ducha, un rato de descanso y a dormir. Ha sido un día largo y lo que nos queda está lleno de emociones que no debemos perdernos.
